miércoles, enero 18, 2012

THE SUNDAYS

The Sundays es un grupo inglés de rock alternativo y dream-pop, formado a finales de la década de los 80, que publicó tres álbumes en las de los 80 y 90. Su música se caracteriza por la voz soñadora de la cantante Harriet Wheelers, y los sonidos enriquecidos y armoniosos de la guitarra de David Gavurin. Aunque las ventas de sus dos primeros álbumes fueron altas, la banda nunca formó parte del mainstream, como tantos observadores y críticos predijeron que conseguirían.

La carrera musical de The Sundays arrancó como un cuento de hadas en el verano de 1988. La génesis de la banda llegó con la reunión en la Universidad de Bristol de Harriet Wheeler, originaria de Reading, hija de un arquitecto y una maestra, y que estudiaba Literatura Inglesa, y el guitarrista David Gavurin, originario de Wembley, y que había obtenido un grado en Lenguas Romances, particularmente francés y castellano, en la Universidad de Bristol. Wheeler había desempeñado conciertos con la banda de Jim Jiminee, Cruel Shoes. Gavurin declararía “era algo que siempre quise hacer, aunque nunca quise formar parte de una banda cuando era más joven, como hacen muchos chicos. Apenas amaneció en mí ese deseo gradualmente.” Wheeler muestra sentimientos similares: “nunca tuve pensamientos de querer ser increíblemente famosa, o estar en un grupo pop. Sólo parecía estupendo estar pasando el tiempo trabajando en algo así por propio interés.”

Gavurin y Wheeler se trasladaron desde Bristol a Londres, donde escribían material para una banda de cuatro componentes y se asociaron con el bajista Paul Brindley y el batería Patrick Hannan. El grupo eligió el nombre The Sundays, porque fue el único en que todos estuvieron de acuerdo. En esta etapa el objetivo fue simplemente ganar alguna experiencia en vivo antes siquiera de pensar en tratar de atraer el interés de alguna compañía discográfica.

Pero en el primer concierto de la banda el Vertigo Club de Falcoln en Camden, Londres, los periodistas musicales allí desplazados terminaron centrándose en la actuación de The Sundays. Tras unas excelentes críticas en New Musical Express, Melody Maker y la ya desaparecida The Sounds, comparándolos con bandas como Cocteau Twins o The Smiths, la carrera de The Sundays ya se había lanzado.

“No sabíamos nada sobre el negocio de la música”, recuerda Wheeler, “y sentía que teníamos que actuar como nuestros propios gestores para educarnos, y sólo así podríamos decir que éramos unos gestores decentes por encima de la media. Hacerles frente era una de las tareas aparentemente extrañas de arbitrar una avalancha de ofertas de compañías discográficas e intentar frenar la ola de publicidad que les asolaban. Nosotros definitivamente no estábamos cómodos con el interés de la prensa o del mercado musical en nosotros”, dice Gavurin. “Muchas de las bandas actuales que han estado tocando en el circuito durante años, elaboran unas 30 canciones para un álbum. Pero si nosotros no tenemos tanto material para nuestro primer álbum, no digamos ya para nuestro segundo trabajo. Nosotros no podemos escribir a plazo. No se puede forzar un montón de canciones con tanta rapidez.“ Respondiendo acerca de si la banda se sintió presionada al trabajar en el álbum, Wheeler respondió “No, porque para empezar, fueron mucho más críticos de nuestro trabajo que nosotros mismos, y eso fue más una preocupación para nosotros de lo que parece para los medios.” Gavurin también comentó “la presión principal fue para nuestro single, y aun así, pensamos, bueno, va a gustar o no, pero no podemos hacer mucho para influir en ello.

The Sundays firmaron con el sello independiente Rough Trade y grabaron su primer single Can’t be sure, en 1989, que llegó al puesto número 45 de las listas inglesas. La canción se convirtió en número 1 en las listas independientes y apareció en la influyente lista del DJ John Peel de las mejores 50 canciones del año. Un acuerdo para Estados Unidos con DGC Records siguió enseguida, y, tras grabar una sesión con John Peel de cuatro canciones, que aparecieron después en su primer trabajo, a principios de 1990 la banda lanzó su primer álbum, Reading, writing and arithmetic, que llegó al puesto número 4 en Reino Unido y al 39 en Estados Unidos, lanzado por el éxito del single Here's where the story ends, que recibió mucha atención en la radio y audiencia en MTV.

El resto del año estuvieron de gira mundial. Mientras tanto, el álbum fue Disco de oro en ambos lados del Atlántico. Las dificultades económicas que atravesó Rough Trade y la decisión del grupo de representarse a sí mismo hicieron que el siguiente sencillo, Goodbye, no se publicara hasta 1992.

Tras las dificultades financieras y el eventual colapso de Rough Trade, The Sundays se trasladaron a la británica Parlophone Records, que lanzó su segundo LP, Blind, a finales de 1992 (la banda permaneció en DGC en Estados Unidos). El álbum supuso su segunda gira mundial y otro Disco de oro en Estados Unidos. En Estados Unidos, Love consiguió el puesto número 2 en las listas modern rock y Goodbye el número 11, y el álbum alcanzó el puesto número 103 en el Billboard 200. Aunque Blind tuvo un éxito inicial meritorio, rápidamente bajaron puestos en las listas hasta desaparecer de ellas en el verano de 1993. Los dos compositores se sintieron encadenados por un ansia de perfeccionismo en la escritura y la grabación, y la banda mantuvo un bajo perfil público que alimentó los rumores de que el grupo se había disuelto. Gavurin explicó “hemos estado necesariamente intentando promover el nuevo álbum; mucha gente no nos vio la primera vez que tocamos en Estados Unidos, y quieren escuchar material anterior. Así que nuestro setlist estaba compuesto mitad y mitad por canciones de los dos álbumes.” El final de la gira se trocó en agotamiento y nostalgia.

Gavurine y Wheeler se tomaron un paréntesis de tiempo muy necesario. El único trabajo de la banda en 4 años fue un cover de la canción de los Rolling Stones, Wild horses, que editaron en la versión americana de Blind y en el show televisivo de Estados Unidos, Buffy the vampire slayer en 1994. En este período Wheeler y Gavurin se casaron y tuvieron un hijo, Billie. Retomaron su vida social, y armaron su propio estudio, donde escribieron y grabaron la mayor parte de Static & silence, su tercer álbum autoproducido, publicado en septiembre de 1997, que logró el puesto número 10 en Reino Unido, y del que se extrajo el single Summertime, que alcanzó el puesto número 15 en las listas británicas y el 10 en Estados Unidos. “Tener nuestra propia configuración de grabación fue algo sobre lo que habíamos pensado durante mucho tiempo”, explica Wheeler. “Nunca disfrutamos particularmente en un estudio. Las actuaciones en directo nos permitían fluir nuestra adrenalina ante una audiencia. Pero estar desde las 11 de la mañana delante de una fila de rostros en la sala de control era una cosa totalmente distinta.” Aunque la banda siguió similar línea musical que en los dos álbumes anteriores, añadieron una sección de viento a varias canciones de Static & silence.

Agrega Gavurin, “hay algo satisfactorio sobre la comprensión del proceso en que estábamos implicados. El mayor inconveniente de tomar esta ruta fue el consumo de tiempo; la banda tuvo que investigar qué comprar, cómo instalarlo y aprender a utilizarlo. Para ser honesto, la prontitud nunca ha sido nuestro punto fuerte, y una vez que decidimos grabar nosotros mismos nos permitiría experimentar y actuar más libremente, ya que sólo nos concentraríamos en ello.”

El álbum resultante no representa un cambio radical en el estilo musical de The Sundays, pero significó más una diferencia en el estado de ánimo y el sonido. “Es un disco atmosférico”, dice Wheeler. Su música es menos ambiental que Blind, y mientras Static & silence y Reading, writing and arithmetic estaban más basados en las canciones, no es un pop tan joven como el del primer álbum.” Comenta Gavurin: “supone un registro más lento, más emocional que nuestros otros álbumes. No lo hicimos con esta idea en la mente, sólo resultó de esa manera.”

Y aunque no tenían una determinada agenda musical para el nuevo álbum, The Sundays sabían que querían un sonido más directo, menos basado en efectos. “Consideramos que las canciones debían ser bastante sencillas e íntimas,” continúa Gavurin. “Queríamos que el tratamiento que recibieran debía reflejar eso. Incluso donde hubiésemos utilizado instrumentos orquestales, que no fuese nunca una idea tardía, una idea de producción con el que se pretendía dar un toque de grandeza a una canción básica.” Wheeler recoge el subproceso: “fue más un caso de tener ya una idea musical en nuestras cabezas y estar abierto sobre su forma instrumental.”

A pesar del carácter introspectivo en gran medida, a veces melancólico, de Static & silence, The Sundays insisten en que la realización de este álbum ha sido su más agradable experiencia en términos de composición y grabación. “Desde el principio, las canciones parecían brotar de una manera muy natural,” dice Wheeler. “En el pasado se solían escribir las melodías después de la música. Por lo general nos han gustado mucho los resultados, pero el proceso a veces se sentía un poco clínico. Tanto cuando se trabajaba en la canción conmigo cantando, o cuando Dave ya lo había hecho y por lo tanto ya podía conformar el desarrollo de la música, todo el proceso se sentía realmente fluido y orgánico.”

La escritura de letras, un deber que compartían Gavurin y Wheeler, tomó un camino similar. “Realmente no buscábamos un estilo concreto,” recuerda Wheeler. “El estado de ánimo y el sonido de la música sugirieron uno para nosotros algo que no habíamos explorado antes. Considerando que Reading, writing and arithmetic presentan un tono ligero y con frecuencia irónico, y Blind se beneficiaba de letras principalmente abstractas, impresionistas, las de Static & silence son más sencillas y expresivas. Esto no significa que no puedan ser poéticas o evocadoras,” señala Gavurin. “Pero son bastante simples; nunca hemos sido intencionalmente oscuros o recargados.”

The Sundays deja así los métodos estilísticos al descubierto,” anota Gavurin. “No nos sentimos parte de las tendencias actuales en la música británica, ya sea britpop, new grave, bug beta u otra. Sólo hemos ido arando nuestro propio surco por el que nos hemos guiado.”

“Nos gusta pensar que hemos conseguido nuestro propio estilo, nuestro propio personaje,” comenta Wheeler. “Pero nadie escribe en el vacío y la música se filtra constantemente en nuestra conciencia, ya sea lo más antiguo de Sly and The Family Stone, o el último single de Oasis. Aún así, no estábamos tratando de emular a ningún determinado artista o estilo. En todo caso, fuimos influenciados por el estado de ánimo de ciertos discos más que por el estilo de la música en sí. Con el nuevo álbum, no íbamos con la idea de escribir canciones más emocionales, personales, pero habíamos estado escuchando un montón de material de Van Morrison hacia el final de la gira de Blind, e nos influenciaron canciones como Sweet thing, And it stoned me y Having I told you lately.”

Acerca de la elección del título del disco Static & silence, Gavurin declara, “nos sentimos realmente complacidos con las imágenes de línea en la canción Monochrome, recordando cuando nosotros éramos niños viendo la llegada del hombre a la Luna, cómo esos momentos de vacío, cuando salió borrosa la pantalla y el sonido muerto, parecía sólo un aterrizaje para aumentar la emoción y el sentido de anticipación.” Dice Wheeler, “también funciona como una descripción de un cambio de estado de ánimo-más general, en un minuto todo es confusión, y al siguiente minuto llega la paz. Ah y por supuesto, nos ha gustado mucho el sonido de todo ello.”

Gavurin hizo una amistad con el comediante David Baddiel cuando crecían en el norte de Londres, lo que daría lugar a la prestación de The Sundays a la canción Another flavour en versión instrumental, de Stacic & silence como la melodía de la serie de TV Newman and Baddiel in pieces.

La banda se tomó una larga pausa desde el lanzamiento de Static & silence. Wheeler y Gavurin se centraron en la crianza de sus dos hijos. Hannan colaboró con Star 69, Arnold y Theaudience. Paul Brindley es actualmente director de la consultoría musical digital Music Ally. En 1998, una versión de su canción Here’s where the story ends cantada por Tin Tin Out con Shelley Nelson, alcanzó el número 7 en las listas de Reino Unido.

Fuentes: http://www.sing365.com, http://www.tusletras.com, http://es.wikipedia.org, http://en.wikipedia.org, http://www.lyricsfreak.com, http://www.starpulse.com

Canciones recomendadas:

Skin & bones, Here's where the story ends, Can't be sure, Hideous towns, A certain someone, Joy (Reading, writing and arithmetic)

I feel, Goodbye, On Earth, God made me, Love, What do you think, Medicine, Wild horses (Blind)

Summertime, Homeward, Folk song, She, When I'm thinking about you, Another flavour, Cry(Static & silence)

Vídeos:

Here's where the story ends, Can't be sure, Skin & bones, Joy y Hideous towns, de su primer álbum Reading, writing and arithmetic:

Here's where the story ends - The Sundays


Can't be sure - The Sundays


Skin & bones - The Sundays


Joy - The Sundays


Hideous towns - The Sundays


Goodbye, God made me, On Earth, Wild horses, cover de la canción de Rolling Stones y Love, del álbum Blind:

Goodbye - The Sundays


God made me - The Sundays


On Earth - The Sundays


Wild horses - The Sundays


Love - The Sundays


Summertime, When I'm thinking about you, Homeward y Cry, del álbum Static & silence:

Summertime - The Sundays


When I'm thinking about you - The Sundays


Homeward - The Sundays


Cry - The Sundays

1 comentario:

Intercambio de revistas dijo...

qué buena tu seccion de grandes albumes! me dan ganas de entrevistarte para mi fanzine INTERCAMBIO DE REVISTAS -básicamente es literario- pero sería toda una paliza leer tu gran trabajo del blog. gracias por darme datos sobre estos ídolos -cada día veo el vídeo de su concierto en alemania años 80- creo que he vuelto a ver el vinilo por el fnac y los componentes desnudos en una esquina de la contraportada. !aquellos que me parecían tan mayores, hoy a mis 47, me parecen unos chavales! !hasta sus voces han evolucionado! saludos. alex. alicante