domingo, noviembre 09, 2014

Grandes álbumes: ECHO & THE BUNNYMEN - Ocean rain

Ocean rain es el cuarto álbum de estudio de la banda británica post-punk Echo & the Bunnymen, publicado a través de la discográfica Korova en mayo de 1984. Llegó al puesto número 4 de la lista británica de álbumes, al 87 en el Billboard 200 estadounidense, al 41 de la lista canadiense RPM y al 22 de las listas suecas. Desde su lanzamiento ha sido certificado Disco de oro por la British Phonographic Industry. De Ocean rain se extrajeron los singles The killing Moon, Silver y Seven seas.

Echo & The Bunnymen era una banda de post-punk devenida en una original e influyente banda de culto de corte psicodélico oscuro (ni Oasis ni gran parte de la música de los 90 serían lo mismo sin ellos). Estaban integrados por Ian McCulloch en voz, Will Sergeant en guitarra, Les Pattinson en bajo y Pete DeFreitas en bateria. Actualmente, solo Ian y Will siguen en pie, en una carrera más que consistente y honesta, con unos últimos álbumes absolutamente recomendables, tras el fallecimiento de Pete y el alejamiento de Les.

Echo & The Bunnymen es un grupo cuya carrera creció en la marea sónica del post-punk junto a grupos como The Teardrop Explodes, Magazine, Joy Division, The Sound, The Psychedelic Furs y otros. Al igual que los demás, comenzaron haciendo canciones llenas de angustia post-adolescente, y ya se hicieron un hueco gracias a su primer LP, aunque en la liga de las bandas de culto. Pero tras suavizar su nervioso sonido inicial en el no tan oscuro Porcupine, el cuarteto sintió la necesidad de dar un paso más.

Echo & The Bunnymen era un grupo ambicioso, orgulloso y lleno de soberbia, algo casi de obligado cumplimiento si se pretende hacer pop en la patria chica de los Beatles. Esta vez, al contrario que en las anteriores, aderezaron las canciones con arreglos orquestales de cuerda y un romanticismo extremo y, para rematar la faena, eligieron París como base para grabar disco, demostrando su pretenciosidad. Jugada arriesgada que les salió bien, ya que los Bunnymen reunieron nueve canciones brillantes y los arreglos orquestales se fundieron sin problemas con un sonido dominantemente acústico (hasta entonces la banda había sido más eléctrica, pero en éste es notorio el uso de las escobillas en la batería y la presencia de las guitarras Washburn). Tanto que, en los directos de estas canciones con los habituales instrumentos de la banda y sin la ayuda de la orquesta, se notaba que faltaba algo.

La banda compuso las canciones en 1983. A comienzos de 1984 grabaron la mayoría del disco en París junto a una orquesta de 35 componentes, mientras que el resto se grabó entre Bath y Liverpool. En el momento de su publicación en formatos LP y cassette en mayo de 1984, el disco recibió críticas encontradas, antes de que se relanzase en agosto en versión CD. En 2003 se relanzó en CD, junto a los otros cuatro discos de los cinco primeros de la banda en versión remasterizada y expandida, mientras que en 2008 se publicó otra versión que incluye un disco extra en directo. El diseño de la portada corrió a cargo de Martyn Atkins, mientras que Brian Griffin se encargó de la fotografía. Echo & the Bunnymen realizaron varios conciertos en 2008 tocando todas las canciones de Ocean rain junto a una orquesta.

Ocean rain fue resultado del órdago que McCulloch lanzó a su banda, quienes aceptaron el envite como motivación. El voluntarioso Sergeant aportó bajo su flequillo Silver y Seven seas, y McCulloch la enorme The killing Moon, su mayor éxito comercial. Ocean rain contiene un muy buen comienzo, Silver, y un no mejor final, Ocean rain, con la cual han cerrado sus conciertos durante años. El disco surcaba las aguas con el modesto eslogan de "mejor disco jamás grabado". Una primera cara de los Bunnymens más ásperos, a veces hasta saltando sobre muelles de cuerda (Silver), y una segunda melódica y casi amable, abriéndose con The killing Moon y cerrándose con la majestuosa Ocean rain, con McCulloch emulando a Byron y su grito albano en Remando al viento. Era el brebaje Bunnymen perfecto. Melodías inspiradas, un sonido reconocible, y la voz personal de McCulloch. Eso sí, las críticas negativas arrugaron la nariz ante los arreglos, el toque pop y la supuesta comercialidad del producto; y sin embargo, es opinión bastante generalizada en la crítica actual que Ocean rain es una obra cumbre de los 80.

Después de la pobre recepción por parte de la crítica hacia el tercer disco de estudio del grupo, Porcupine (1983), grabaron el single Never stop. Hugh Jones, quien ya había producido con anterioridad el álbum Heaven up here de 1981, se encargó de producir la canción, que mostraba un cambio en el sonido de la banda con arreglos que incluían congas, marimbas, violines y violonchelos. Después de la publicación de Never stop en julio de 1983, la banda hizo una gira por las Islas Hébridas en Escocia antes de realizar dos exitosos conciertos en el Royal Albert Hall de Londres a mediados de julio. Ese mes, además RPM Productions les filmó para un documental de Channel 4 perteneciente a la serie Play at Home. Se filmó en un café que la banda había utilizado para grabar versiones acústicas de dos de sus viejas canciones, Stars are stars y Villiers Terrace, además de dos nuevas canciones, The killing Moon y Silver, para el episodio de Play at Home titulado Life at Brian's.

Después de pasar un tiempo en Liverpool componiendo canciones para su nuevo disco, la banda grabó su sexta sesión para el show radiofónico de John Peel en BBC Radio 1 en septiembre de 1983. Las canciones que tocaron fueron Nocturnal me, Ocean rain, My kingdom y Watch out below. Todas ellas aparecen en el cuarto disco de la banda Ocean rain. Watch out below, se renombró para llamarse finalmente The yo yo man. Después de la emisión de la Peel session en octubre de 1983, el punkzine Jamming anotaba: "[Las canciones] insinúan un reajuste y un nuevo periodo de recuperación positiva".

Echo & the Bunnymen consiguieron un contrato como cabezas de cartel en un festival de dos semanas que se celebró en el Royal Shakespeare Theatre de Stratford-upon-Avon para octubre de 1983. Debido a la demanda de entradas se añadió una actuación más. En la primera sesión de este concierto tocaron por primera vez en directo The killing Moon, Seven seas y Silver. En el público habían representantes de la compañía discográfica de la banda y la madre del cantante Ian McCulloch, y la actuación fue tensa y vacilante.

A finales de 1983, Echo & the Bunnymen grabaron un especial llamado A crystal day para el programa de Channel 4 titulado The Tube. Desentendiéndose del material antiguo, la banda tocó The killing Moon, Nocturnal me, Ocean rain (que se había convertido en una balada) y una versión demo de Thorn of crowns llamada Cucumber.

La banda autoprodujo The killing Moon, que se publicó en enero de 1984, en los estudios Crescent de Bath, Somerset. Después de sufrir un resfriado, McCulloch completó las partes vocales para la canción en los estudios Amazon de Liverpool, donde De Freitas también completó sus partes de batería. El grupo se desplazó a París, donde grabaron en Les Studios des Dames y Studio Davout. Henri Lonstan, el ingeniero de sonido de des Dames, asistió con las partes de cordófonas, mientras que Adam Peters hizo los arreglos de cuerda y tocó violonchelo y piano. McCulloch no quedó satisfecho con las partes vocales que grabó en París, por lo que después regrabó la mayoría de ellas los estudios Amazon de Liverpool, mientras que el resto de los componentes de la banda quedaron satisfechos con sus respectivas partes.

Continuando con el uso de instrumentación de cuerdas, que comenzó con la grabación del single The back of love en 1982, grabaron Ocean rain junto a una orquesta de treinta y cinco miembros. El guitarrista principal Will Sergeant dijo: "Queríamos hacer algo conceptual con una orquestación exuberante; no Mantovani, sino algo con un giro. Todo era bastante sombrío. Thorn of crowns estaba basado en una escala oriental. Toda la atmósfera era muy 'barrida por el viento': piratas orientales, un poco Ben Gunn; oscuro y tormentoso, lluvia a raudales; todo eso". Durante la grabación, De Freitas usó xilófonos y glockenspiels, además de su percusión habitual; el bajista Les Pattinson usó una vieja máquina de reverb en des Dames; y Sergeant usó una guitarra acústica Washburn en el solo de My kingdom, distorsionada a través de una radio de válvulas.

Al igual que para sus álbumes anteriores, la portada era un diseño de Martyn Atkins, y la fotografía fue llevada a cabo por Brian Griffin. La banda quiso seguir la temática de naturaleza de sus anteriores tres discos, por lo que el fotógrafo usó para la portada una imagen de la banda en una barca de remos tomada en Carnglaze Caverns, Liskeard, Cornwall. En su libro de 2002, Turquoise days: the weird world of Echo & the Bunnymen, Chris Adams describía la portada como "una perfecta representación visual del posiblemente mejor disco de The Bunnymen".

La foto de la portada del disco original se mantuvo para su reedición de 2003. Sin embargo, la compañía de diseño gráfico de Rachel Gutek, Guppyart, alteró ligeramente el diseño gráfico. La reedición contiene un libreto interior escrito por el crítico musical Max Bell, que además contiene numerosas fotografías acreditadas a Sergeant y Pattinson.

Eco & The Bunnymen parecen tener habilidad para elegir brillantes portadas. Los colores cálidos de Crocodile, la belleza sombría de Porcupine, incluso su primer álbum recopilatorio, Songs to learn and sing cuenta con una portada tan brillante como la mayoría de las canciones. Ocean rain, con su cubierta reconocible al instante de un pequeño barco en una gran cueva, es apenas diferente.

Y es difícil poner en duda el hecho de que la calidad de las canciones de Ocean rain concuerda con la de su portada. Después de todo, Ocean rain dio a luz a The killing Moon, posiblemente una de las canciones post-punk más grandes jamás grabadas, aunque gran parte del público más joven la conocerá por ser la sintonía de la película Enemy (2014) cuando Jake Gyllenhaal monta su moto. The killing Moon fue en su día descrita por parte de la crítica más entusiasta como “la mejor canción pop de todos los tiempos”, con un sonido de los 80, pero que tiene la magia de otras épocas. Dieron en el clavo pero no les convirtió en superestrellas, algo de lo que siempre han huído los Bunnymen. Muchas de las canciones de Ocean rain son perfectos singles, capaces de convertirse en grandes éxitos, así como cautivar a cualquier fan de la música indie.

El álbum representa una gloriosa mezcla de ambición abovedada y capacidad limitada. Suspendidos en algún lugar entre el cielo y el infierno, Echo & The Bunnymen experimentan un placer extrañamente visceral en su limbo espiritual, evocando una enorme, blanca y ártica extensión que es a la vez silenciosa, intacta y pura, pero también mortal. La típica llamada de los Bunnymen por una percusión acústica rasgueada; un canto abandonado y sin tono de una vocal, empapado en un eco cavernoso; y un fragmento de un tema, tocado por una guitarra con el contrapunto de un arreglo de cuerdas entrecortado.

La voz profunda de Ian (entre Jim Morrison, Leonard Cohen y Lou Reed) alcanza su pico de excelencia en la nocturna e hipnotizante The killing Moon, con su reconocible y afamado solo de guitarra y en las introspectivas Seven seas y Ocean rain (la primera con una irresistible línea de bajo y pegadizo estribillo, la segunda con su alto poder épico y emocional). También hay espacios para las psicodélicas The yo-yo man (fuertemente influida por The Doors), y la desesperada y catártica Thorn of crowns. Fascinantes e imponentes melodías como las de Silver, Crystal days y Nocturnal me, con sus soberbios arreglos de cuerda, y la alegre joya My kingdom, una explosión de luz en un ambiente tan sombrío. “Nuestro manifiesto definitivo”, dijo McCulloch sobre este álbum.

La voz de McCulloch no es tan monótona como la del frontman de Joy Division, Ian Curtis, ni tan extravagante como la de Robert Smith de The Cure; suena más como un perfecto equilibrio entre los dos. Su rango limitado (tal vez no tan limitado, como pone de manifiesto hacia el final de The killing Moon) muestra más que suficiente emoción, trabajando particularmente bien en canciones como Nocturnal me, entre las oscuras y pronunciadas cuerdas y tonos de guitarra teñidos de coros con la marca registrada de la escena de los años 80. Su voz es extrañamente intensa y confiada mientras cambia de notas durante el coro.

Musicalmente, Echo parecían haber tomado el formato ultraoscuro basado en pesados bajos de Joy Division, y lo llevaron al siguiente paso. The Bunnymen añadieron algunos nuevos instrumentos, haciendo el sonido general más basado en guitarras (a cargo de Will Sergeant) y consiguiendo un sonido mucho más accesible, quedando, sin embargo, todavía lejos de infundir alegría.

Después de su publicación el disco recibió reseñas variadas. El periodista musical Max Bell describió el cambio del sonido más rockero de Echo & The Bunnymen en sus primeros discos al sonido más suave de Ocean rain en su crítica de 1984 diciendo que "en esta ocasión, el vocalista Ian McCulloch ha atenuado sus canciones metafísicas con dulzura romántica, y las melodías de la banda pasan al primer plano. Las guitarras acústicas y las pinceladas de teclados usados con moderación se suman al calor optimista del disco y hay una atmósfera coherente en canciones como Seven seas y Silver que justifican esa pérdida". Rolling Stone describió el disco como "demasiado a menudo un canto fúnebre monocromático de imaginería banal existencial disfrazada en la idea de un esqueleto musical", comentando que contenía coros habilidosos y ambientes agradables, y que "muestra demasiado poca evolución melódica y demasiado soul torturado". En su reseña de 1984 de NME, Biba Kopf escribía: "... Ocean rain ha sido diseñado para apoyar la noción de importancia de la banda. Sin embargo, los resultados tienen el efecto contrario". Siguió criticando las letras de McCulloch, que describió como "cansadas yuxtaposiciones de misteriosas expresiones en boga, disparates y banalidades".

Ocean rain alcanzó el cuarto puesto en la lista británica de álbumes en su primera semana, y permaneció en la lista 26 semanas consecutivas. En Estados Unidos entró en Billboard 200 en el puesto 197 en junio de 1984 y permaneció allí once semanas; su posición más alta fue el 87. Entró en el puesto 89 de la lista elaborada por la revista canadiense RPM, y su posición más destacada fue la 41. En las listas suecas permaneció tres semanas y llegó al puesto número 22. La British Phonographic Industry lo certificó con Disco de oro en 1984, gracias a vender más de 100 mil copias. De los singles extraídos del disco, The killing Moon, publicado en enero de 1984, alcanzó el puesto 9 en la lista británica de singles y el 7 en Irlanda; Silver, lanzado en abril del mismo año, se posicionó en el número 30 de la lista británica de singles y en el número 14 de la irlandesa; y Seven seas, publicado en julio de 1984, alcanzó el puesto número 16 en Reino Unido y el 10 en Irlanda, siendo así la primera vez que Echo & The Bunnymen lanzaron más de dos singles de un disco.

El disco siempre atrajo comentarios dispares de la crítica. En una reseña retrospectiva elaborada por el crítico de Allmusic, Jason Ankeny, lo comparó con Porcupine y dijo que los "parámetros estructurales convencionales y simples" de Ocean rain hicieron que fuese "el esfuerzo más memorable y bonito" de Echo & the Bunnymen, mientras que afirmó que The killing Moon fue la "cumbre sin par" de la banda. Para la reedición de 2004, Andrew Harrison de Blender describió el disco como "un espléndido retrato subfactorial con espectaculares orquestaciones". En la revista Mojo comentaron que el disco tiene "canciones efervescentes, orquestadas con comprensión". El periodista musical británico Simon Reynolds, en su libro de 2005 Rip it up and start again: Post-punk 1978–1984, describía el disco como "suntuoso, orquestado y [...] abiertamente erótico". Mark Blacklock, escribió en el libro 1001 Albums you must hear before you die de Robert Dimery, que "aguanta mejor el paso del tiempo que ningún otro álbum de The Bunnymen", gracias a la confianza, los exuberantes arreglos de cuerda, el romance, el calor y la poesía del mismo.

Entre los comentarios menos positivos, Pitchfork describió el disco diciendo que estaba "repleto de pistas mareantes de medio tiempo y orquestación bizarra", aunque dijeron no era impenetrable y le otorgó una puntuación de 8,6. El periodista Chris Jones de BBC lo describió en su reseña para la edición de coleccionista como "el punto donde comienzan a vislumbrarse grietas, aunque están enmascaradas con tanta belleza que casi no importa". Jones comentó que la orquesta de 35 piezas ayudaba a canciones como Nocturnal me, pero hacía que otras, como The yo-yo man "tenga que luchar para mantenerse a flote por encima de los intrusivos arreglos".

Echo & the Bunnymen realizaron un concierto en el Royal Albert Hall de Londres en septiembre de 2008, donde recrearon el disco completo apoyados con una orquesta de dieciséis componentes. A este, le siguieron dos conciertos de formato similar en el Radio City Music Hall de Nueva York a principios de octubre y en el Liverpool Echo Arena de Liverpool en noviembre del mismo año. Para estos dos últimos conciertos, la banda se hizo acompañar de una orquesta de diez piezas dirigida por Rupert Christie. A lo largo de 2009 se hicieron más conciertos similares en Europa y Estados Unidos.

Ocean rain se publicó por primera vez en mayo de 1984 en formato LP y cassette a través de la discográfica Korova en Europa. Posteriormente se publicó a través de Sire Records en Estados Unidos una semana después, mientras que la versión en CD salió en Europa y Estados Unidos en agosto del mismo año. Se comercializó como "el álbum más grande jamás grabado" y McCulloch comentó con posterioridad que se hizo porque realmente lo pensaban, a pesar de que también dijo que fue una broma: "¡Esa idea no fue mía! Estaba al teléfono con Rob Dickins, directivo de Warner Bros., simplemente bromeando y dije 'Oh, es el mejor álbum jamás hecho'. Y [él] lo usó en el póster". En una entrevista de 2005 para la revista Record Collector, Sergeant dijo: "¿Y por qué no?". No antes de preguntarse "por qué todo el alboroto", preguntó que "¿si no era lo que todas las bandas pensaban cuando publicaban un nuevo disco?"

En 2003, Ocean rain se remasterizó y reeditó en CD junto a los otros cuatro primeros discos de la banda; estas reediciones se conocen como las ediciones 25º aniversario. Se añadieron ocho canciones adicionales: Angels and devils, grabada en The Automatt de San Francisco, que fue cara B del single Silver y producido por The Bunnymen y Alan Perman; las cinco canciones del EP Life at Brian's – Lean and hungry (All you need is love, The killing Moon, Stars are stars, Villiers Terrace y Silver) grabadas para el programa de Channel 4 Play At Home; y dos canciones en directo (My kingdom y Ocean rain) grabadas para A crystal day, un especial de Channel 4 para la serie The Tube. La versión de Silver extraída de Life at Brian's – Lean and hungry y dos de las de A crystal day eran inéditas hasta aquel momento. La reedición corrió a cargo de Andy Zax y Bill Inglot. En octubre de 2008 se publicó una edición de coleccionista que, a pesar de que incluye Angels and devils, reemplazaba las canciones adicionales de la edición 25º aniversario con las versiones que aparecen en el single 12" de Silver y The killing Moon. Esta edición también incluye un disco extra con grabaciones del concierto en el Royal Albert Hall de 1983.

Fuentes: http://mansionenlacolina.blogspot.com.es, http://es.wikipedia.org, http://en.wikipedia.org, http://www.carloszanon.com, http://persimusic.com, http://www.identi.li, http://www.kafeaetagalletak.net, http://asturguiri.blogspot.com.es, http://www.rollingstone.com, http://www.sputnikmusic.com, http://www.bbc.co.uk, http://rincondesconexion.blogspot.com

Listado de canciones:

1.-   Silver
2.-   Nocturnal me
3.-   Crystal days
4.-   The yo yo man
5.-   Thorn of crowns
6.-   The killing Moon
7.-   Seven seas
8.-   My kingdom
9.-   Ocean rain

Reedición 2003:
10.- Angels and devils
11.- All you need is love
12.- The killing Moon (live)
13.- Stars are stars (live)
14.- Villiers terrace (live)
15.- Silver (live)
16.- My kingdom (live)
17.- Ocean rain (live)

Reedición 2008:
18.- Silver (tidal wave)
19.- The killing Moon (All Night version)
20.- Going up
21.- Villiers terrace
22.- All that jazz
23.- Heads will roll
24.- Porcupine
25.- All my colours (Zimbo)
26.- Simple stuff
27.- The cutter
28.- Rescue
29.- Never stop
30.- The back of love
31.- No dark things
32.- Heaven up here
33.- Over the wall
34.- Crocodiles

Vídeos:

Silver - Echo & The Bunnymen


Nocturnal me - Echo & The Bunnymen


Crystal days - Echo & The Bunnymen


The yo yo man - Echo & The Bunnymen


Thorn of crowns - Echo & The Bunnymen


The killing Moon - Echo & The Bunnymen


Seven seas - Echo & The Bunnymen


My kingdom - Echo & The Bunnymen


Ocean rain - Echo & The Bunnymen


Angels and devils - Echo & The Bunnymen


All you need is love - Echo & The Bunnymen


Silver (tidal wave) - Echo & The Bunnymen


The killing Moon (All Night version) - Echo & The Bunnymen

2 comentarios:

bernardo de andres dijo...

Mi favorito de los Echo una apuesta arriesgada pero de resultados sobresaliente. Un clasico desde luego y de obligatira compra sin duda alguna

JL dijo...

Una apuesta arriesgada con esa orquestación introducida en un disco mainstream más pop que rock, pero que les resultó muy beneficiosa. Mucha culpa de ello lo tuvo el efecto arrastre del single The killing Moon, pero sin subvalorar otras canciones geniales del álbum. Seguramente es su mejor disco, en opinión mayoritaria, y mira que los tienen buenos...

Saludos, Bernardo.